lunes, 28 de mayo de 2018

SARAMPIÓN 


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El sarampión es una infección respiratoria sumamente contagiosa provocada por un virus. Produce una erupción cutánea que afecta todo el cuerpo y produce síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, tos y secreción nasal. 
Aunque el sarampión es más conocido por la erupción que provoca en todo el cuerpo, los primeros síntomas de la infección suelen ser tener tos seca, secreción nasal, fiebre alta y ojos rojos. Los niños que tienen la enfermedad suelen desarrollar manchas de Koplik, unas pequeñas manchas de color rojo, con un centro blanco o azulado, que aparecen en el interior de la boca
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas.
El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición del exantema.
La infección también puede provocar complicaciones graves en las mujeres embarazadas e incluso ser causa de aborto o parto prematuro.
El sarampión puede producir epidemias que causan muchas muertes
La vacunación sistemática de los niños contra el sarampión, combinada con campañas de inmunización masiva en países con elevada incidencia y mortalidad son estrategias de salud pública fundamentales para reducir la mortalidad mundial por sarampión. La vacuna contra el sarampión, que se viene utilizando desde hace más de 50 años, es segura, eficaz y barata.

Poblaciones en riesgo
Los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de sufrir el sarampión y sus complicaciones, entre ellas la muerte. Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad).

Prevención

Por lo general, los bebés están protegidos del sarampión durante los primeros seis meses de vida debido a la inmunidad que les transmiten sus madres. Los niños mayores se protegen vacunándose contra el sarampión siguiendo las regulaciones estatales y escolares.


Los efectos secundarios de la vacuna
A veces, la vacuna contra el sarampión puede causar efectos secundarios en los niños que no tienen problemas de salud subyacentes. La reacción más común es tener fiebre entre 6 y 12 días después de la vacunación (en aproximadamente el 15% de los niños vacunados), y una erupción similar a la del sarampión, que no es contagiosa y suele desaparecer sola (en aproximadamente el 5% de los niños vacunados).















6 comentarios:

  1. Una de las vacunas esenciales es para el sarampión. Gracias por la información.

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  2. Felicidades información muy útil para saber cómo actuar frente a la infección causada por un virus..

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  3. Muy buena información👌 gracias me fue muy útil.

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  4. Muy buena información concreta y útil 👍🏼

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  5. excelente informacion muy util, muchas gracias

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  6. Información muy útil y necesaria sobre el sarampión sobre todo por lo contagiosa y viral que es,y más aún por su prevalencia en niños y su gran facilidad para convertirse en epidemia...

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